lunes, 31 de marzo de 2008

Dímelo cantando...pero bajito

. lunes, 31 de marzo de 2008

La semana pasada fuimos a ver el musical de la Bella y la Bestia, no soy un gran aficionado al género pero siempre se agradece el espectáculo en directo, ver a gente con talento hacer lo que yo nunca podría hacer y un escenario más versátil que una navaja suiza...sin embargo no es oro todo lo que reluce, el espectáculo tenía un pequeño inconveniente...al ser un musical con el sello Disney está dirigido al público infantil, yo (que no soy precisamente un amante de los niños) me temía lo peor al verme rodeado de tanto infante ruidoso, sin embargo los pequeños demostraron un comportamiento más que ejemplar, fueron sus mayores los que me decepcionaron.

No sé si estoy anticuado o que quizás tenga que desempolvar mis libros de protocolo, pero a mi me enseñaron que si vas al teatro tienes que estar calladito. Vale, lo sé...todos hemos sentido el irrefrenable impulso de hacer una gracia durante un espectáculo, pero se hace susurrando no gritando para toda la platea...pues bien, hay gente que no puede reprimir sus sentimientos y tiene que expresarlos a un volumen excesivo. El objetivo de mi ira se sentó detrás de un servidor y todo le parecía gracioso, no podía parar de decir "ohhh que bonito","que gracioso por Dios", "me la sé de memoria" por su incapacidad para regular el volumen diría que tenía 5 años, por su voz rondaría los 30, por su aspecto diría que pudo leer el libro original de la Bella y la Bestia que se publicó en el siglo XVIII. Pero lo peor no era su incontinencia verbal (algo achacable a la emoción del espectáculo) sino que al llegar un número musical...¡Se puso a cantar!, ni que decir tiene que lo hacía como el ojete, quizás nuestros más que evidentes aspavientos y mi no reprimido "¿También va a cantar?" la hicieron desistir pero tenía toda la intención de hacer los coros, maldita Operación Triunfo...por su culpa ahora todo el mundo cree que tiene talento.

Como dije antes los niños se portaron estupendamente, no sé si el espectáculo les tenía hipnotizados o quizás los pequeños no sean tan terribles como los pintan, sin embargo sus padres no paraban de hablar, de explicar al niño de que iba el musical (cuando lo sabe mucho mejor que sus padres), y sobretodo de ir al baño...me imagino al pobre chaval todo avergonzado. "Papá...me estás avergonzando delante de toda esta gente y lo que es peor...delante de la factoría Disney, si quieres ir al baño te aguantas hasta que lleguemos a casa, porque todavía eres muy jóven para tener problemas con la próstata"

Es decir, que en este país de charanga y pandereta la educación brilla por su ausencia y siempre echamos la culpa a los niños, cuando es evidente que el ser humano lo único que hace desde que nace es...ir a peor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Y el Benja metido en medio de todo el fregaoo"

Eldemo dijo...

Como siempre, si es que este chico no aprende, a ver, qué hacías tu en el musical? Bueno, vale, ejem, yo también estaba, pero no me levanté! Ni canté! xD

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